Cemento gris, Cemento, Ultracem, Campus Ultra, objetivo cero residuos

En esta oportunidad, hablaremos de los beneficios de los prefabricados de concreto

Quizás sea aquí donde mejor se manifiestan las ventajas que ofrecen los prefabricados de concreto. En un edificio prefabricado, las operaciones en la obra son esencialmente de ensamblaje en seco y no de elaboración. El hecho diferencial de trasladar la mayoría de operaciones a la fábrica y limitar al máximo las numerosas tareas que se realizan en la obra, donde el control y ejecución se llevan a cabo por un amplio número de agentes que intervienen en instantes diferentes, conlleva a una mayor eficiencia y optimización de los recursos y, por tanto, a eliminar o al menos reducir enormemente, la cantidad nada desdeñable de residuos que suelen producirse en las obras más convencionales y que deben ser tratados posteriormente, con el impacto económico y ambiental que ello puede representar.

Un concepto que debe ser aclarado es que la industrialización no es un “todo o nada”, existe un término llamado “grado de industrialización” que implica que habrá partes de la construcción realizadas a pie de obra y otras serán realizadas en una línea de producción. Por tanto, se debe analizar cada unidad constructiva para evaluar la mejor solución para cada caso.

Unidades constructivas susceptibles de emplear elementos prefabricados de concreto

Tipologías de elementos prefabricados de concreto

Grado estimado máximo de industrialización

Red de saneamiento

Tuberías y otros elementos de canalización

90%

Cimentación

Zapatas, pilotes y vigas

85%

Estructura

Columnas, vigas, elementos para entrepisos (placas alveolares, prelosas, viguetas, aligeramientos), escaleras, muros pantalla.

99%

Cerramientos y particiones

Paneles, muros y bloques

99%

Cubierta

Elementos para estructuras de cubierta y tejas

90%

Pavimentos

Baldosas y adoquines

85%

Tabla 1.- Análisis del grado de industrialización potencial por capítulos de obra

La importancia de la no generación de residuos gracias a los prefabricados de concreto

Se podría asumir que el grado de restante de no-industrialización, determina la probabilidad de generación de residuos. Por ejemplo, la estructura se puede llegar a prefabricar casi por completo (99%) quedando un 1% de operaciones de obra potencialmente generadoras de algún tipo de residuo. Estos datos quedan refrendados por un interesante estudio realizado por Flavio Picchi “Estimación de desperdicios en obras de edificación” [1] para su tesis doctoral, quien tras analizar el proyecto y la construcción de más de 30 edificios realizados en Brasil, llegó a la conclusión de que "existe un 30% del costo total de la obra compuesto por desperdicios, es decir, si por ejemplo tuviéramos un proyecto de cuatro torres de departamentos, la cuarta de ellas se podría construir con los desperdicios de las otras tres". Estas cifras son inasumibles desde todos los prismas que se evalúen: ecológico, social y económico.

En este sentido, se puede aventurar que la creciente adaptación de los proyectos constructivos a la metodología BIM (Building Information Modeling) supondrá un mayor impulso a la industrialización de la construcción y, por tanto, a un mayor protagonismo de los elementos prefabricados de concreto [2]. Como consecuencia, se pueden llegar a eliminar gran parte de los errores habituales de la construcción actual y que se traducen normalmente en sobrecostos, modificaciones, generación de residuos o ampliaciones de plazo.

Uso del edificio o infraestructura

La durabilidad, ya citada anteriormente, implica un menor mantenimiento o una menor probabilidad de reponer o reparar elementos. En este contexto de creciente imposición de requisitos de sostenibilidad en la construcción, las declaraciones ambientales de producto [3] se presentan como una de las grandes herramientas para valorar la carga ambiental de los productos de construcción a lo largo de su ciclo de vida, y un estímulo para introducir medidas de mejora.

Etapa de fin de vida

Aunque normalmente el diseño no ha considerado el factor de que las construcciones, al llegar al final de su ciclo de vida, deben eliminarse, esto debería significar otro impulso adicional en el fomento de la industrialización, pues favorece el desmontaje de los elementos constructivos en contraposición a otras actuaciones de demolición, mucho más perjudicial atendiendo al enfoque de economía circular. Este requisito ya es considerado en certificaciones de la sostenibilidad de los edificios, como los sellos LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) o BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) [4], que puntúan positivamente el empleo de elementos reutilizados, destacando también algunos proyectos de investigación en que participan empresas de prefabricados para lograr soluciones de diseño que permitan no sólo la reutilización posterior de las piezas, sino intermedias por si se produce algún cambio de uso de los edificios que requiera una modificación de la distribución de los espacios internos; o también como sistemas de aislamiento térmico por el exterior de paneles prefabricados con concreto arquitectónico para rehabilitación de edificios, extender la vida útil de las fachadas y revalorizar los inmuebles.

Cero-residuos-1Las fachadas son seguramente el sistema constructivo más expuesto a las condiciones ambientales exteriores y, por tanto, más susceptibles de dañarse. Los paneles prefabricados de concreto preservan durante mayor tiempo su funcionalidad y estética. 

La implicación humana

Como indicábamos al principio, los ciudadanos representamos un agente fundamental para avanzar en este modelo conducente al “cero residuos”. Las empresas de prefabricados de concreto se caracterizan normalmente por tener un fuerte arraigo con la zona donde están ubicadas, incluso por tener un origen familiar que se sigue manteniendo en el tiempo, lo que permite asegurar un fuerte vínculo de los trabajadores hacia la filosofía de la empresa. Por esto, es fundamental que toda la empresa, desde el Gerente general hasta el último empleado estén comprometidos con los beneficios que se obtienen de este modelo, tanto a nivel de la propia empresa como la de la sociedad en su conjunto.

Conclusiones

Se puede afirmar que los prefabricados de concreto ofrecen los condicionantes idóneos para cumplir con la mayoría de los principios que rigen el modelo de actuación de la economía circular cuyo objetivo es que el balance final de residuos sea nulo, entre los que cabrían destacar su mayor durabilidad, el menor mantenimiento, un uso más eficiente de los recursos desde la etapa de diseño o la reciclabilidad.

Referencias

  1. "Estimación de desperdicios en obras de edificación". F. Picchi. 1993
  2. To BIM or not to BIM – Desafío industria de los elementos prefabricados de hormigón. Transformación en los métodos de trabajo en el sector de la construcción - parte 1: Antecedentes y parte 2: Experiencias con BIM”. A. López. Revista CPI. 2016 https://bit.ly/2FnBSF1.
  3. "Desarrollo, obtención y finalidad de las declaraciones ambientales de producto". ANDECE. 2017 https://bit.ly/2zBWaq9.
  4.  Módulo 4.3. Sistemas de certificación de la sostenibilidad de las obras. Curso IV Ciclo de vida. Máster de construcción industrializada en hormigón ANDECE-STRUCTURALIA https://bit.ly/2Lb6poL.

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